La ovulación es todo lo contrario a la menstruación. Ovular es tetas grandes, pelo brillante, piel linda y de ojeras ni hablar. Menstruar es cara inflada, colon hinchado, útero adolorido y espinillas. Ovular es Crear, Menstruar es Soltar. Ovular es vida. Soltar un huevito que si es fecundado genera un bebé. Menstruar es muerte. Sangre, pérdida de tejidos, comenzar de nuevo. Son opuestos complementarios, el yin y el yang del cuerpo femenino. Ambas son necesarias para la procreación y para la salud de la persona menstruante.
La ovulación, la parte más esperada de mi ciclo
Todos los meses, cuando veo la primera manchita roja de menstruación, me pasan 3 cosas: Uno, me siento aliviada porque significa que no estoy embarazada; Dos, me mentalizo para tener dos días lentos, en los cuales seré extra amable conmigo misma, y en los cuales me permitiré descansar todo lo que mi cuerpito me pida. Tres, me siento tranquila porque sé que desde ahora en adelante se me va a pasar el dolor de tetas hinchadas, la irritabilidad modo huracán y el hambre de camionero.
Quiero detenerme en el tercer punto. El alivio y la esperanza.
Una vez sucedida la muerte, la menstruación, la finalización del ciclo anterior, nace la nueva vida. El nuevo ciclo, una nueva energía. Desde que comenzamos a menstruar, nuestro cerebro le indica al sistema que es hora de estimular la maduración de folículos. Estos, crecerán y uno de ellos eventualmente soltará un óvulo. Una vez que pasa esto, vamos como cohete hacia arriba. O al menos así es como lo he experimentado desde que dejé las pastillas anticonceptivas hace diez años.
Esos días descanso tranquila porque sé que en aproximadamente 4 días más, tendré un subidón de energía, sociabilidad y deseo sexual.
El mejor sexo de mi vida
El mejor sexo de la historia de mi vida sucede durante los días después de mi último sangrado. La sangre y el malestar se van, y lo que queda son ganas acumuladas, mucha energía y ganas de »socializar».
Ahora, hay una tremenda advertencia a continuación. Si no estás buscando quedar embarazada, es fundamental el condón y ojalá el método sintotérmico.
Pero no todo en la vida es sexo, también existe la diversión, la vida social. Desde mi último día de regla hasta que ocurre la ovulación, mis ganas de salir con mis amigas a bailar; ir al parque a hacer acroyoga; y organizar cenas en mi depto están en su máximo esplendor.
Con el tiempo he aprendido que este no es un buen momento para ponerme a escribir mis intenciones de luna nueva, de escribir en mi bitácora ni de tratar de escribir un poema. Este es el minuto de disfrutar del placer de existir.
Como si me hubiese tomado la pastilla de Limitless
Hasta ahora suena como si viviera en un mundo sin responsabilidades, por eso vamos a poner foco en la productividad.
En la película Limitless, Brandley Cooper toma unas pastillas que le aumentan la percepción, le aclaran los pensamientos y por ende lo ayudan a resolver. Eso es lo que tenemos que hacer en esos días entre el último sangrado y la ovulación. RE- SOL- VER.
Nuestra pastilla Limitless se llama Estrógeno Estradiol, y es una hormona que aumenta los neurotransmisores serotonina y dopamina, responsables de las sensaciones de bienestar, motivación y placer.
Durante estos días, mi ánimo está más estable, y estoy más bien optimista. Tal vez es porque durante esos días no hay emociones fuertes confundiendo mis pensamientos, pero en esta fase mi mente está más clara. Me es más fácil tomar decisiones en frío para cumplir mis metas.
En este momento aprovecho de tomar mis objetivos escritos antes, y establecer un plan de acción. Hago listas de prioridades, planifico entrevistas, charlas y contacto a todas las personas que me puedan ayudar a cumplir mi objetivo. De esta manera, obligo a mi futura yo (a una más aletargada), a seguir los pasos de manera automatizada.
Ovulación igual a comunicación
Otra de las cosas lindas del camino a la ovulación es que durante esos días me es más fácil comunicar. Es el momento idóneo para dar una charla, una clase o grabar un video de Youtube. Y esto, no solo me pasa a mí. Según un estudio realizado por profesionales del Centro de Investigación de Gerontología en Baltimore, el estrógeno estradiol es responsable del aumento en las habilidades sociales.
Pauline Maki, psicóloga de la Universidad de Illinois, en Chicago (EE.UU.) y sus colegas decidieron investigar cómo los niveles fluctuantes de estrógeno afectan las capacidades de las personas menstruantes durante cada mes. Una capacidad que mejoró cuando las hormonas femeninas eran más altas, fue «el recuerdo implícito», que Maki describe como un tipo de memoria subconsciente y espontánea. Como resultado, Maki cree que estos cambios mensuales fueron principalmente motivados por el estrógeno.
¿Cómo se relaciona esto a la comunicación?
Según Maki, cada vez hay más evidencia de que el hipocampo es vital para las habilidades sociales, ya que poder recordar tus propias experiencias puede ayudarte a entender las motivaciones de los otros. Esta región se hace más grande cada mes, cuando las hormonas femeninas están circulando.
Todo eso es hermoso, pero esta es la verdadera importancia de la ovulación
Gracias a la ovulación, secretamos estrógeno estradiol y progesterona, dos hormonas fundamentales para nuestra salud. La médico naturópata y autora de »Cómo Mejorar tu Ciclo Menstrual», Lara Briden afirma que »cada dosis mensual de estradiol promueve el aumento de masa muscular, la sensibilidad a la insulina y la salud a largo plazo de los huesos, el cerebro y el sistema cardiovascular. Y cada dosis mensual de progesterona reduce la inflamación, regula la función inmune y apoya la tiroides, el cerebro, los huesos y el tejido mamario» .
Así que si bien la ovulación para mi significa tomar mejores decisiones, pasarla bien, comunicar mejor y tener buen sexo, lo realmente importante es que permite que secretemos estas hormonas fundamentales para nuestra salud.
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